El amianto es un material fibroso que se solía utilizar en la construcción. Debido a su bajo coste, se expandió rápidamente su uso para la fabricación de cubiertas de uralita, bajantes, depósitos… Sé conoce los peligros del amianto, o fibras de asbesto, desde hace más de 100 años, pero eso no impidió su popularidad durante el siglo XX. En la actualidad esta prohíbida su instlación, manipulación y mantenimiento y se debe contratar a una empresa certificada como nosotros para su retirada.
Las fibras de amianto con las que están fabricados materiales como la uralita, son como unos minúsculos hilos casi imperceptibles que se introducen en el cuerpo humano y se alojan en los pulmones, una vez dentro del organismo dependiendo de donde ataque desarrollará un tipo u otro de cáncer.
Es por esto que en los trabajos de retirada de amianto tenemos que cumplir unos rigurosos sistemas de seguridad para evitar que los operarios estén expuestos a su LETALIDAD.
El simple hecho de mover una uralita le expondría a respirar fibras de amianto, y solo con respirar una de estas fibras, o que se adhiera a su ropa y en su domicilio se desprenda y la respire uno de sus familiares, puede hacer que se le reproduzca un cáncer.
Cuando las uralitas se instalaron en el siglo XX no solo murieron todos esos albañiles que las colocaron, sino sus familias al respirar las fibras que estos llevaron a sus casas.